"Celebramos el bautizo de nuestra hija, 9 comensales y cerca de 400 € de factura. Tres de nosotros, entre ellos, mi mujer y yo, pedimos cochinillo, nos trajeron una pierna, una paletilla y el costillar central que era prácticamente piel y huesos. Llamamos al dueño y delante de toda la mesa se puso a discutir con nosotros hasta el punto de ser desagradable para el resto de comensales. Mi mujer, madre de la bautizada y organizadora del evento, se quedo sin comer el segundo plato. Lo mínimo que esperábamos era una disculpa, que nunca llego. Al traernos la cuenta habían incluido el cochinillo que nunca debieron servirnos y mucho menos cobrarnos. No volvería ni recomendaría nunca este asador."