"Fuimos a cenar un grupo de amigos. El local estaba bastante vacío y ahora podemos entender por que. El trato por parte de los camareros fue muy y muy mejorable, poco amables y con muy pocas ganas de trabajar. Cada vez que pedíamos alguna cosa, eran malas formas (las ganas, evidentemente, ya no estaban . El local podría mejorar. Los baños bastante sucios y con hormigas en los muebles (sí… hormigas en invierno . A parte de esto, todos los que cenamos de allí nos pudimos ir a casa haciendo una gran olor a pollo y fritos… (ropa, pelos, chaqueta… . En difinitiva, para recomendar o para comer un pollo iré a otro sitio sin duda."