"Estuvimos el pasado 3 de enero y el trato recibido por parte del camarero en terraza nos dejó sin palabras.Cuando le pedimos que la mesa de al lado guardara la distancia de seguridad, se nos encaró desafiante y en tono amenazante nos dijo que si seguíamos por ese camino, la íbamos a tener, que prefería que nos fuéramos . Trasladadas nuestras quejas al dueño del negocio, este nos escucha a duras penas, como si la cosa no fuera con él, y se mantiene impasible sin decir una sola palabra.¡Y ni una sola disculpa de su parte! ¡¡Impresentables el camarero y el dueño!! El camarero, por tratar a unos clientes con la punta del pie, por su desfachatez y mala educación; el dueño, por su pasividad e inoperancia. ¡¡Impresentables los dos por su falta de profesionalidad e incompetencia!!"