"Llegamos a las 9 y estuvimos esperando 2 horas a que nos trajeran la comida. Hay 3 camareros en la terraza y solo 1 coge comandas los demás solo sacan platos. Si los llamas te dan largas y te dicen que su compañero es el que toma nota pero el compañero te mira mal, te deja con la palabra en la boca y cuando te deja la bebida y la comida lo hace de mala manera golpeando la mesa con fuerza. Miras alrededor y están todas las mesas igual que nosotros, intentando pedir y nadie te hace caso. La gente se tiene que levantar para buscar al camarero, vergonzoso. Hay que aclarar que estamos en fiestas pero hay días que hemos venido sin fiestas y era exactamente igual. Hemos venido muchos y hemos pedido juntar mesas para cenar a gusto (teniendo mesas de sobra) y nos dicen que para la gente que estamos no lo van a hacer, que juntemos sillas. Hay mesas con 8 personas en una sola mesa. No merece la pena venir aquí."