"Tapeo ilustrado bien servido, en un local con cierto estilo para una zona muy turística. Lo mejor, el trato recibido, que desentona con ese servicio que estamos acostumbrados a recibir los turistas españoles en los sitios para extranjeros. Sin peros, buena carga de vinos, calidad en todas las raciones (excelentes los calamares a la plancha), una tarta de queso casera que no esperábamos .... La persona que supervisaba, un joven argentino que al parecer es uno de los propietarios, estuvo atento en todo momento a que todo funcionase bien, pues éramos 8 y la hora invitaba a no espera. Y los precios muy razonables viniendo de Madrid. Volveremos en nuestra próxima visita a Altea, que será pronto."