"De vuelta a casa nos desviamos para comer en Navarrete. Compartimos una ración variada de croquetas (de jamón, hongos y chuleta y de segundo lubina salvaje (se les había terminado el rodaballo . De postre compartimos una torrija caramelizada con helado. Con dos botellas de agua filtrada que no nos cobraron, servicio de pan de maíz (4 € , dos copas de vino blanco Don Jacobo (7 € y dos cafés (4,20 € salimos alrededor de 40 € por persona. No es barato pero nos encantaron todos los platos, las croquetas muy sabrosas y crujientes, la lubina salvaje en su punto y muy sabrosa con un puré de acompañamiento suave. Rica la torrija. Cantidades justas. De aperitivo nos obsequiaron con un entrante, el hogao que es una de las salsas o condimentos más popu-lares de la cocina colombiana que se prepara con tomate, cebolla, ajo y aceite. Comedor muy acogedor y tranquilo y un servicio muy amable, atento y simpático."