"Se saltan las lágrimas con este lugar. La atención al cliente es insuperable, amabilidad y satisfacción a partes iguales. Y qué decir de la comida. El tomate relleno de carne con gratinado es delicioso, auténtica calidad con sabor exquisito. Con el lomo alto te caes de la silla, hecho perfecto y emplatado de 10. Y el postre original y con una mezcla de sabores entre el helado, el pan con chocolate belga, la mermelada de arándanos... A esto añadir control de la temperatura al entrar y separación de mesas para garantizar la seguridad, y una decoración con mucho gusto y una frase inspiradora. Es un sitio único para disfrutar de la comida o la cena, matrícula de honor sin ningún pero. Para repetir una y otra y otra vez. 10/10."