"Llevo más de 15 años comiendo en la Vieja y, si bien nunca ha sido barato, las últimas subidas de precio han sido excesivas, con especial mención a lo que su bodega se refiere. Cobrar a un cliente el doble del precio de una botella en un comercio minorista es un rango habitual; tres veces es algo elevado, pero del orden de 4 veces en buena parte de las referencias de la carta es un exceso. Además jamás nos habían atendido tan mal y estuvimos abandonados todo el servicio: 15 minutos esperando una carta en español para terminar pidiendo una en inglés, levantarme a servir el agua y vino de la mesa en cada ocasión, pedir una lubina para tres (65€ sin acompañamiento alguno 8€ por unas papas arrugas sin mojo) repetirlo justo antes de que la sirvan y que pese a ello la sirvan sólo para 2 y tengamos que reclamar el tercer plato y repartir nosotros las raciones entre platos, reclamar hasta en 3 ocasiones aceite de oliva para el pescado.. La calidad del producto sigue siendo buena pero la relación calidad/precio no es correcta y mucho menos con el servicio que prestan. Habremos estado allí más de 30 ocasiones pero tras nuestra última experiencia dudo mucho que volvamos."
