"Comida exquisita y servicio excelente. Vinimos a comer a este lugar porque era de lo mejor que encontramos comparando entre las recomendaciones de Google, y se quedaron cortas. Producto de gran calidad que la cocina sabe trabajar. Los camareros amables, serviciales y “la mar de salaos”. Empezamos con unas anchoas del cantábrico con un equilibrio muy acertado en cuanto a salazón y sabor (lo digo porque a mi el salado no me gusta demasiado y este plato estaba buenísimo! . Seguimos con unas almejas que estaban de rechupete! Y unos tacos de pulpo que me dejaron muy sorprendida. El tartar de Atún , en el que podía apreciarse la alta calidad del pescado, acompañado con una salsa de ajo blanco, coco y genjibre, riquísima! Con un toque a pipas de girasol, calabaza y sésamo que lo hacen delicioso!. Para finalizar con los entrantes tomamos unos chipirones con huevo y foia, sobre un medallón de boniato, si los entrantes anteriores nos gustaron este se llevó la Palma! Incluso lo repetimos. Los chipirones quedaban excepcionalmente bien con el toque dulzón que le daba el boniato al foia, y con la salsita de huevo, que todo queda espectacular… Previo a todo esto la casa nos sirvió el típico pan con tomate y aceite, donde podía apreciarse la calidad del aceite y el tomate, que me aventuraría a decir que estaba aromatizado con ajo y orégano, estaba delicioso. Y unas croquetas de jamón que estaban muy buenas pero, no se con qué salsa o mermelada las servían que le daban un toque muy rico pero no supe identificar. Todos mis acompañantes quedaron muy contentos con su plato; el mío, de ventresca con salsa de escabeche y calabaza estaba delicioso, la única pega que podría poner en todo el servicio (y mira que ya es por ser quisquillosos, porque el plato es de sobresaliente es que la calabaza tenía un toque algo fuerte a vinagre, o algo similar que utilizaran en la confección del plato, pero que ya es por quejarse, no quedo nada de salsa en el plato, lo limpié por completo a base de mojar pan. Todos los platos principales muy buenos, destancando el wagyu y el rodaballo. En cuanto a postres, probamos el pastel de chocolate, la milhoja de crema y almendra y la torrija de chocolate blanco. Todos acertados, sin embargo la torrija estaba bañada en un chocolate blanco delicioso, con un chocolate muy sutil y sin empalagar que acompañaba muy bien al azúcar tostado y la salsa de frambuesa."
