"Acudí pronto en fin de semana sabiendo que se llena hasta la bandera, llegue a la 13h y estaba bastante lleno pero aún se podía elegir sitios. El sitio tiene mucho encanto y si hace calor lo mejor es dentro , se está fresquito, no entiendo muy bien pero esta habría camareros nuevos para verano porque están hablando entre ellos en corrillos sin atender las mesas , no me limpiaron la mesa pese a estar sucia y llena de migas del servicio anterior al darme mesa, tras pedir la bebida volvió y tuve que pedírselo y ya me la limpio, son cosas básicas. En general en estas épocas no estás bien atendido, para ir pidiendo comandas y o cuando vas terminando para retirar o pedir postre, tienen que mejorar en la atención ya que si hay gente esperando por mesas para comer, (no digo echar a la gente) pero en 45 min comí tranquilamente y he estado hora y media hasta que he conseguido la cuenta. La comida bien, le echo en falta más amor de madre como otras veces que he estado, también no era verano. Creo que en estás épocas no volveré porque me ha dado la impresión que baja mucho la calidad del servicio y la elaboración de las comidas, que con ello no digo que se coma mal, no! Se come y los productos son buenos , pero creo que están desbordados y quieren abarcar más de lo que deberían. Mejoraría la zona del río para poder estar tomando algo tranquilamente antes o después de la comida o mientras esperas a que te den mesa."
