"Vine a comer de pasada tras jugar baloncesto toda la tarde, estaba ambriento y Lidia me atendió muy amable siempre con una sonrisa. Se nota que le gusta su trabajo, lo que este cobrando es poco para la profesionalidad con la que te atiende ,es como comer en casa. También al salir me encontré con Fran el motero, un tipo muy amable y cordial. Comí estupendamente, muy recomendable de entre los burguer King s de la zona."