"Llegamos 12 peregrinos, con sed y hambre, y Javier el hijo de los dueños, nos atendió. Nos sirvió rápidamente vinos, cañas y nos trajo a la mesa Fabas, lentejas, chorizos, tortilla de patatas, picadillo de chorizos, jamón serrano, y tomate. Exquisito, delicioso y nos consintieron. Todos quedamos felices. Comida casera, buena."