"Estuvimos de boda en Septiembre. Tanto el sitio como el trato, excelente. La comida fue abundante y algunos platos especialmente sabrosos. (El risotto de los entrantes o el lechazo del menú, espectaculares). En el cocktail comida abundante. En la comida, ofrecieron repetir en los principales, el camarero de la mesa estuvo atento a las personas de la mesa con limitaciones alimenticias, todo muy bien. Hubo algunos detalles a mejorar en la organización, como: Si se hace la ceremonia en la calle y hay una temperatura elevada, debería haber agua en abundancia. Durante el cocktail, los camareros en algunos momentos iban con la bebida directamente a las mesas del fondo porque si paraban en las mesas del principio decían que se quejaba el resto de la gente. No es cuestión de dónde pare el camarero, sino de falta de ellos o excesiva distancia. Quizás atender las bebidas del cocktail desde el puesto desde el que atendieron las copas del banquete hubiera ahorrado recorrido a los camareros, y por lo tanto tiempo. Para hacer eventos en el exterior es un sitio precioso, pero deben pensar en dotarlo de más sombra en algunos puntos clave, como el sitio donde se ponen los novios o alguna zona para que la gente mayor pueda estar sentada y con sombra. Los camareros que atendían la barra libre deben mejorar su trato al cliente. No digo que fuera malo, que no fue así. Pero es mejorable. Hay que entender que con 36 grados la gente tenga sed, y parar de servir por motivos random algunos minutos. Descontando estos pequeños detalles, la experiencia fue fenomenal y como invitados, fue muy agradable."