"Nos decidimos por este restaurante porque vimos que mas o menos era como todos los de esa zona, caro y con menús y carta parecidos. Pero bueno, nada mas sentarnos en la mesa nos vino un camarero (creo que era el dueño y era español, con un poco de acento francés) a atender todo descamisado con unas pintas no muy optimas para estar de cara al público, con formas un poco de pasar de todo. Nos dejo las cartas, que estaban grasientas por cierto. Pedimos unos mejillones con salsa de tomate y patatas fritas por 13,50€. Los mejillones muy normales, muchos estaban rotos, la salsa parecía de bote y las patatas congeladas. Pedimos también un menú de 18€, de entrante dúo de anchoas y boquerones, esto no tiene mucho misterio porque lo compran hecho, estaba bueno, pero llevaba 4 anchoas y 4 boquerones, muy ridículo. De principal gambas y calamares a la plancha con patatas fritas, las gambas congeladas, los calamares duros y congelados y las patatas mas de lo mismo. De beber un botella de vino rosado de 50cl de Collioure por 13,00€. De postre crema catalana, muy normalita sabia mucho a leche. Todo por 44,50€, demasiado caro por lo que te ofrecen, tanto en servicio como en comida. Desde el comedor se veía la cocina y los cocineros y no tenia muy buena pinta, se reían cada vez que miraban para afuera y cuando sacaban los platos. Conclusión, como en temporada alta va estar siempre lleno, les da igual ofrecerte ese servicio tan pésimo y no se van a esforzar en mejorarlo. Si podéis evitarlo mejor que mejor. Hay muchas mas opciones para elegir."
