"El interior del local parecía agradable, aunque decidimos sentarnos en una de las mesas de la terraza que tienen a la entrada, pegada al parking, ya que la que la otra estaba de obras. Aunque no disponían de sombrillas, estuvimos muy a gusto con el típico solecito de primavera. Pedimos de entrantes unas alcachofas muy buenas, y una Croquetas de rabo de toro con salsa de boletus , también ricas. De principales un solomillo, que se deshacía, y Lubina. Para el buen rematar, unos postres que estaban correctos. Relación calidad-precio acorde con el producto. Atención correcta. Restaurante para repetir, probablemente en invierno para conocer el interior del local"