"Bar familiar en pleno centro de Güejar Sierra, es muy pequeño, cuenta con pocas mesas. Fuimos por la noche y nos atendió Antonio, el dueño, un entrañable señor muy agradable. Con la bebida nos puso un lomo a la plancha bastante rico. Pedimos para cenar jamón, acompañado por un rico tomate rallado casero y pan calentito. De postre, tarta casera de chocolate, espectacular. Por la mañana fuimos a desayunar, en esta ocasión estaba el hijo de Antonio y su mujer, bastantes saturados de trabajo, aún así, fueron rápidos, aunque había bastante ruido en el bar por la gente que había y la música, que la tenían bastante alta. La tostada es enorme y bien de precio, para el tamaño. En relación calidad precio este bar es recomendable. Lo único malo es que no te dan la cuenta, hacen la suma de cabeza...."