"Ni fu ni fa, local normal, nada estiloso sino más bien lo contrario, pero correcto. Elegimos menú festival, empezó muy bien pero llega a un punto que pierde fuelle culminando los postres que son un chiste. Precio elevadísimo, 900 euros 4 personas, y servicio malo, por ejemplo servir cafés y tener que pedir azúcar, 5 minutos después y no cambiar cafés fríos. Tomamos 4 gin tonics en una especie de lounge que tienen en la entrada, donde tuvimos que esperar media hora para que viniese alguien y finalmente fuimos a buscar a los camareros porque sino aún estaríamos allí, faltaba lo mejor de la noche, ¡vasos de plástico! No volveremos, y eso que somos catalanes, pero no podemos entender tanta fama."