Pazo De Iria - Menu

Todo muy rico y el servicio excepcional, gracias por todo Abraham , por tus recomendaciones y tu profesionalidad. Repetiremos

Todo delicioso, el servicio impecable, las albóndigas de pulpo como sugerencia del chef exquisitas, todo de 10, repetiremos sin duda.

Nos gustó mucho el restaurante. Comida muy bien elaborada y de calidad. Los postres nos encantaron. La atención y amabilidad de los camareros, excelente.

Lugar que merece la pena descubrir. Grandes carnes. Mejor personal. Merece mucho la pena la variedad de postres. Volveremos sin duda. Amplio salón para reservar.

Gran experiencia. Volveremos La comida buena. Los camareros, un buen detalle, enseguida nos indicaron que era suficiente con lo pedido y no pidiéramos más Lo.mejor El pulpo, sin duda. Hasta pronto

Siempre que voy ,salgo contenta por el trato amable y el buen servicio de l@s camarer@s ,la comida espectacular ,desde la presentacion de los platos que te entra por los ojos asta los sabores de los productos bien echos .gracias por hacerme disfrutar

Local situado al lado de una gasolinera, pero no tiene nada que ver con los típicos bares de gasolineras. La atención del personal es muy profesional y atentos en cuanto a la comida todo lo que pedimos estaba buenísimo y calidad- precio buena, tienen música en directo.

La carta es una mezcla de producto y platos gallegos de toda la vida con otros de procedencia andaluza, y algunos toques de “reelaboración” como sucede con las tortillitas de camarones líquidas. El resultado es sorprendente, y mucho más que correcto. Algunos platos son para repetirlos indefinidamente (como el pulpo, que creo que es el mejor que tomé en mi vida), y otros para sorprenderse, como la maceta de tarta de zanahoria. Añade un camarero que es un auténtico “narrador de platos”, y tienes todos los ingredientes para una noche inesperada, a un precio más que correcto para la excelente calidad de la materia prima y el alto nivel de las elaboraciones.

Espectacular comida y atención. Entrantes tortitas de camarones líquidas una explision de sabor, croquetas, bacalao gratinado de coliflor y trufa muy curioso y el pulpo frito con base de parmesano una pasada, y para rematar chuletón de vaca gallega madurada 90 dias que tiene un sabor muy fuerte y particular, te encanta o lo odias, y entrecot de vaca que estaba increíblemente bueno (aunque pedimos 1.5 kg de cada uno el camarero nos supo aconsejar y servir las cantidades idóneas y puso 1.2 y 1.8 respectivamente). De postres pedimos torrija, tarta de trufa, maceta de zanahoria que no estan mal pero no sorprenden, y lo mejor el coulant de pistacho. Para terminar la atención de los camareros que...