La Posada De Numancia

Un hotel con encanto sus habitaciones cada una de ellas con nombre propio sus dueños Fermin y Margarita muy amables y cercanos.

Por 10 euros de menú nos han tratado como señores. Comida excelente y abundante. Estaba buenísimo todo. Uno de los comensales pidió vino y le pusieron una botella de vino entera!! Increíble

Lugar tranquilo, habitación amplia y limpia, baño grande, desayuno bueno zumo, bolleria, pan, fruta, embutido, cerca de Soria, se puede aparcar sin problemas en los alrededores, el personal muy amable.

cozy apartment to spend a few days together, very clean and well equipped. with free parking at the door and everything. javier is attentive at all times and informs him of the routes, the restoration. a luxury.

Excelente trato del personal Todo en perfecto estado de inspección muy limpio Cama comoda No hay problema de aparcamiento el pueblo es muy pequeño se puede dejar el coche en cualquier rincón Se recomienda visita al yacimiento arqueológico de Numancia Y pasear por el rio

Hemos comido hoy con mi familia, nada más sentarnos hemos pedido unas cervezas con unas aceitunas mientras esperábamos al resto, no ha podido ser, no sirven nada que no este en el menú.... Los entrantes buenos, el cordero recalentado y escaso. Caro y mal atendidos.... Vamos para no recomendar

Esta posada se encuentra a los pies de Numancia y muy cerca de Soria. Es un caserón de piedra muy confortable y acogedor. Sus propietarios son muy atentos tanto en el trato como en el servicio o al hora de tener calientes las habitaciones, que hace falta porque en invierno.... hace frio fuera. Enamorado de las setas y de la cocina fusión, se nota su pasada experiencia a los fogones de un restaurante Japonés. Alojamiento tradicional y comida innovadora. Una buena combinación. Nosotros estuvimos de lujo. Muy recomendable.

Fuímos un matrimonio y una persona con cierta dificulta de movilidad mayor. No hay ducha, no es accesible para personas con poca movilidad. No nos dieron desayunar un domingo a las 10,25 h., y con muy mal tono, cuando acudimos a desayunar no dice ! qué queríamos!. No nos aviso de su horario de desayuno en DOMINGO....., nos quedamos sin desayunar, y lo que más siento es que la persona que iba con nosotros con una enfermedad neurodegenerativa, y con previo aviso a la dueña antes de alojarnos, aún así, no nos dio desayunar. Desconocemos su desayuno ..... Ah! no os deja llevar la llave del alojamiento ni de la habitación...... NO VOLVEREMOS!!!!!!! Por un poco más te vas al parador!!

Un lugar encantador, las habitaciones monísimas y la decoración, detalle de la propietaria, muy cuidada. Con mi esposa pasé un fin de semana en Garray y no me equivoqué al alojarme en este lugar. La dueña, Elena, una persona la mar de atenta y dulce y Gema, que nos atendía en el desayuno, igualmente atenta y pendiente de los mínimos detalles. A nuestra entrada el viernes por la noche, se nos informó con todo detalle del funcionamiento, desde los horarios de desayuno hasta donde podíamos cenar ya que el servicio de restaurante , por las fechas, no funcionaba. Al no funcionar el servicio de restaurante, me quedé con las ganas de provar sus platos. No lo duden, no tardaré en regresar con mi fam...